La culpable de todo esto.

¡Ésa soy yo!

Este blog nace con el fin de dar rienda suelta a mi vena literaria. Lo he hecho desde que tengo uso de razón, y aunque he intentado dedicarme a otros menesteres con más o menos éxito, siempre sigue habiendo algo que me impulsa a escribir, sea lo que sea. Si eso es ser escritor, entonces yo soy escritora. Si ser escritor es publicar libros, pues no, aún no lo soy, porque a pesar de tener ya dos novelas listas, aún no he encontrado a nadie que me las quiera publicar. Pero da igual, porque yo sigo escribiendo y simplemente no puedo parar.

Es por eso que estoy desesperada. Bueno, solo un poco. Bueno... digamos que lo de ser una escritora que aún no ha tenido éxito en el mundo editorial es solo parte de esa desesperación. Me desespera el mundo en el que vivo, me desesperan muchas personas, me desespera no encontrar trabajo satisfactorio de aquello que estudié hace años, me desesperan tantas cosas que no va a haber suficiente espacio en este blog para hablar de todas ellas. Tampoco es que sea ése mi propósito.

Solo quiero entretenerme y divertirme. Alguien dijo hace poco (y yo pasaba por allí) que era mejor que los diarios personales de cada uno salieran a la luz en lugar de estar acumulando polvo en un cajón. Si esto que escribo le puede resultar útil a alguien, aunque solo sea para pasar un rato agradable, pues creo que está bien hacerlo. La verdad es que dudo un poco, porque si ocurriera un holocausto nuclear y todos nuestros dispositivos electrónicos desaparecieran así por un casual, lo que sobreviviría serían mis antiguos diarios en papel y no nada de lo que he escrito en los últimos diez años o así... Pero en fin, supongo que habrá que arriesgarse.

Mi primera intención es escribir lo que se me ocurra, sin esperar que llegue a convertirse en un gran relato, solo como reto personal y como pasatiempo. Mi segunda intención es también compartir con vosotros todos aquellos pensamientos más o menos absurdos que pasan por mi mente y que por lo general quedan perdidos en el éter. En qué se convertirán estas buenas intenciones, quién puede saberlo...

Os doy la bienvenida al blog, y espero que lo disfrutéis tanto como yo.